Dulce Maria Una cantante muy Dulce

Monterrey, NL.- Entre llantos, fotografías y autógrafos, Dulce María convivió con sus admiradores regiomontanos.
La artista que es una de las más populares actualmente gracias a las canciones de su primera producción discográfica como solista titulada “Extranjera” se dio cita en el restaurante Diego ubicado en La Plaza Tec ubicada sobre Garza Sada, para platicar con sus fans.
Poco más de 30 personas en su mayoría jovencitas, sólo tres chavos, se dispusieron a compartir el pan y la sal con su artista consentida.
Poco antes de las 18:00 horas, los admiradores de la estrella se dieron cita en El Diego para esperarla y recibirla como ella se lo merece: como su reina.
Antes de que la intérprete de “Ya no” hiciera su arribo a El Diego, los jovencitos disfrutaron de deliciosas pizzas en todas sus variedades, además de refrescos y postres.
El reloj marcaba aproximadamente las 18:15 horas, cuando la ex RBD llegó al restaurante, después de haber atendido a la prensa. Acto seguido, los admiradores de la estrella se dispusieron a tomarle las fotografías y recibirla con aplausos.
Durante la charla, Dulce María les cuestionó algunos de los asuntos que a ella le interesan más, como el si les agradó el tema que trató en el videoclip de su sencillo “Ya no”.
Y es que el trabajo visual hace referencia al maltrato hacia la mujer y de cómo las chicas desde pequeñas deben aprender a denunciar este tipo de abusos.
Entre otras cosas, la también actriz les cuestionó si les gustaría volverla a ver con el cabello rojo, teniendo como respuesta una afirmación.
Los minutos transcurrían y los admiradores se desvivían por seguirle tomando fotografías, además de pedirle el clásico autógrafo.
El momento más emotivo de la reunión fue cuando Dulce María le cuestionó a una de sus admiradoras porque no le decía nada, si la ha seguido desde hace ya varios años y se han mantenido en contacto por las redes sociales, y ahora que era el momento estaba sin pronunciar palabra.
Esto hizo que la chica de 13 años, de inmediato soltara el llanto y en medios de sollozos afirmara que la amaba y la admiraba mucho, tanto que era su ejemplo a seguir, por lo que no podía creer que la tuviera frente a frente.